La encapsulación es la agrupación de datos y métodos en una sola unidad, llamada objeto. Los objetos se pueden crear, destruir y transmitir como cualquier otro tipo de datos. Las únicas operaciones que se pueden realizar sobre un objeto son las definidas por sus métodos. Esto garantiza que los objetos se utilicen de manera coherente.
Abstracción
La abstracción es el acto de ocultar al usuario los detalles de implementación de un objeto. Los usuarios sólo necesitan conocer la interfaz de un objeto, no cómo está implementado. Esto permite cambiar o reemplazar objetos sin afectar el código que los utiliza.
Herencia
La herencia es la capacidad de un nuevo objeto de heredar las propiedades y métodos de un objeto existente. Esto permite crear objetos que son variantes de objetos existentes. Por ejemplo, se podría crear una nueva clase de automóvil que herede el motor y las ruedas de esa clase de automóvil.
Polimorfismo
El polimorfismo es la capacidad de un objeto de reaccionar ante diferentes mensajes de diferentes maneras. Esto permite que los objetos se utilicen de diversas maneras. Por ejemplo, un objeto de automóvil podría reaccionar al mensaje "conducir" avanzando y al mensaje "parar" deteniéndose.
La programación orientada a objetos ofrece una serie de beneficios sobre la programación procesal tradicional, que incluyen:
Mayor reutilización de código :Los objetos se pueden reutilizar en diferentes programas, lo que reduce la cantidad de código que se debe escribir.
Mantenibilidad mejorada :Los objetos se pueden modificar y ampliar fácilmente sin afectar al resto del programa.
Legibilidad mejorada :Los objetos hacen que el código sea más legible y más fácil de entender.
Mayor flexibilidad :Los objetos se pueden utilizar para crear sistemas de software complejos que sean fácilmente extensibles y escalables.
La programación orientada a objetos es un poderoso paradigma de programación que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, incluidos sistemas operativos, herramientas de desarrollo de software y juegos.