Esto implica:
1) Identificar el propósito y las metas del programa,
2) Recopilar y analizar requisitos,
3) Elegir herramientas y tecnologías de desarrollo apropiadas, y
4) Crear un plan y un cronograma del proyecto.
Una planificación y un diseño minuciosos son cruciales para garantizar que el programa satisfaga las necesidades del usuario y pueda desarrollarse e implementarse de manera efectiva.