1. Poder expresivo :Los lenguajes de segunda generación proporcionan un mayor nivel de abstracción, lo que permite a los programadores expresar operaciones complejas y estructuras de datos de una manera concisa y legible. Esto facilita la escritura y el mantenimiento de código, especialmente para proyectos de software grandes y complejos.
2. Facilidad de uso :Los lenguajes de segunda generación están diseñados teniendo en cuenta la productividad del programador. Ofrecen características como sintaxis de alto nivel, construcciones de programación estructuradas y funciones integradas que simplifican las tareas de programación comunes. Esto facilita que los programadores aprendan y utilicen el lenguaje, lo que reduce la curva de aprendizaje.
3. Portabilidad :Los lenguajes de segunda generación suelen ser portátiles a través de diferentes plataformas de hardware y sistemas operativos. Esto se debe a que normalmente se compilan en una forma intermedia (por ejemplo, código de bytes) que puede ser interpretada o ejecutada por una máquina virtual, que luego se traslada a diferentes plataformas.
4. Bibliotecas y marcos reutilizables :Los lenguajes de segunda generación suelen venir con bibliotecas y marcos extensos que proporcionan código preescrito para tareas de programación comunes. Esto permite a los programadores construir sobre la funcionalidad existente, reduciendo el tiempo y el esfuerzo de desarrollo. La disponibilidad de bibliotecas y marcos de código abierto contribuye a una comunidad más amplia y a una colaboración en el proceso de desarrollo.
5. Programación estructurada :Los lenguajes de segunda generación fomentan el uso de técnicas de programación estructurada, como modularidad, funciones y estructuras de control. Esto hace que el código esté más organizado, sea más fácil de entender y fácil de mantener, especialmente cuando se trabaja en proyectos más grandes o se colabora con otros desarrolladores.
6. Escritura fuerte :Muchos lenguajes de segunda generación cuentan con tipos fuertes, lo que significa que el tipo de cada variable se declara explícitamente y el compilador verifica la compatibilidad de tipos. Esto ayuda a evitar errores tipográficos y hace que el código sea más sólido y confiable.
Ejemplos de algunos lenguajes de programación populares de segunda generación incluyen C, Pascal, FORTRAN y COBOL. Estos lenguajes se han utilizado ampliamente en diversas áreas de la informática, desde el desarrollo de sistemas operativos hasta la informática científica y aplicaciones comerciales.