* Riesgo de seguridad: Obligar a los usuarios a cambiar sus contraseñas de inmediato a menudo conduce a contraseñas débiles y fácilmente adivinables. Esto se debe a que no tienen tiempo para pensar en una contraseña segura y pueden elegir algo simple o usar un patrón común.
* Frustración del usuario: Puede ser frustrante y lento para los usuarios que tengan que cambiar su contraseña de inmediato. También introduce un paso innecesario en el proceso de incorporación.
* Potencial de errores: Los usuarios pueden olvidar su nueva contraseña si no tienen tiempo para escribirla o almacenarla de forma segura. Esto puede llevar a que necesiten restablecer su contraseña, lo que puede llevar mucho tiempo tanto para el usuario como para el administrador.
En cambio, considere estas mejores prácticas:
* Anime a los usuarios a crear contraseñas seguras durante la creación de cuentas: Guíelos a través de la configuración de una contraseña que tenga al menos 12 caracteres, incluya una combinación de letras, números y símbolos superiores y minúsculas, y no contiene información personal.
* Implementar una política de contraseña: Establezca un programa de caducidad de contraseña razonable (por ejemplo, cada 90 días) y proporcione pautas para crear contraseñas seguras.
* Use un administrador de contraseñas: Anime a los usuarios a usar un administrador de contraseñas para almacenar y generar contraseñas complejas de forma segura.
* Opciones de restablecimiento de contraseña de oferta: Facilite a los usuarios restablecer sus contraseñas si las olvidan.
Al centrarse en crear un entorno seguro y facilitar que los usuarios administren sus contraseñas, puede crear una experiencia más segura y fácil de usar.