- Pruebas de usuario :Implica observar y registrar las interacciones del usuario con el sistema para identificar problemas de usabilidad, como dificultad para comprender la interfaz, navegación poco intuitiva o tiempos de respuesta lentos.
- Pruebas de confiabilidad :Implica realizar pruebas sistemáticas para identificar y analizar fallas del sistema, como fallas, bloqueos o pérdida de datos.
- Pruebas de mantenibilidad :Implica evaluar qué tan fácil es mantener el sistema, como realizar actualizaciones de software, diagnosticar problemas y reemplazar componentes defectuosos.
Los evaluadores operativos pueden utilizar una variedad de técnicas y herramientas específicas para estas evaluaciones, tales como:
- Pruebas de usabilidad :Evaluación heurística, recorrido cognitivo, encuestas y entrevistas a usuarios, métricas de usabilidad y pruebas A/B.
- Pruebas de confiabilidad :Pruebas de estrés, pruebas de carga, pruebas de resistencia, análisis de modo de falla y modelado de crecimiento de confiabilidad.
- Pruebas de mantenibilidad :Tiempo medio de reparación, índice de mantenibilidad, análisis de tareas de mantenimiento y evaluación de la gestión de la configuración.
Al utilizar estos métodos y técnicas, los evaluadores operativos pueden identificar áreas donde el sistema no cumple con los parámetros deseados de usabilidad, confiabilidad y mantenibilidad y brindar comentarios al equipo de desarrollo para realizar mejoras.