Si su computadora no enciende después de que se le cayó, es posible que el daño sea tan grave que no pueda repararse. Sin embargo, si el daño no es demasiado grave, es posible reparar la computadora reemplazando los componentes dañados.
Si no se siente cómodo reparando su propia computadora, debe llevarla a un profesional para que la repare.