Generalmente, las pólizas de seguro para inquilinos brindan cobertura para bienes personales que se dañan o son robados mientras se encuentran dentro de las instalaciones alquiladas. Esto puede incluir artículos como muebles, electrodomésticos, productos electrónicos y ropa. Sin embargo, puede haber exclusiones para ciertos tipos de artículos, como joyas, bellas artes y objetos de colección. Además, algunas pólizas pueden tener límites en la cantidad de cobertura que se proporciona para ciertos artículos.
Si una computadora portátil se daña o es robada, el arrendatario debe presentar un reclamo ante su compañía de seguros. Luego, la compañía de seguros investigará el reclamo y determinará si se brinda o no cobertura. Si se proporciona cobertura, la compañía de seguros reembolsará al arrendatario el costo de reparar o reemplazar la computadora portátil.
Es importante tener en cuenta que las pólizas de seguro para inquilinos suelen tener un deducible, que es la cantidad que el inquilino debe pagar de su bolsillo antes de que la compañía de seguros comience a pagar el reclamo. El monto del deducible puede variar de una póliza a otra.