Seguridad :Los sistemas basados en archivos son vulnerables a violaciones de datos y acceso no autorizado. Los archivos físicos pueden perderse, ser robados o acceder a ellos personas no autorizadas, comprometiendo la privacidad y confidencialidad del paciente.
Control de versiones :Cuando se utilizan sistemas basados en archivos, puede resultar complicado mantener y realizar un seguimiento de diferentes versiones de los registros de los pacientes. Esto puede generar confusión, errores y dificultades para acceder a la información más actualizada.
Escalabilidad :A medida que crece el volumen de registros de pacientes, administrar y almacenar archivos en papel se vuelve cada vez más desafiante. Los sistemas basados en archivos pueden resultar difíciles de escalar y pueden requerir un espacio de almacenamiento físico significativo.
Recuperación y acceso :Localizar y recuperar registros de pacientes de archivos físicos puede llevar mucho tiempo y ser ineficiente. Puede ser necesario buscar manualmente en carpetas o archivadores, lo que provoca retrasos en la atención al paciente.
Pérdida de datos :Los archivos físicos son susceptibles de sufrir daños, pérdida o destrucción debido a diversos factores como accidentes, desastres naturales o desgaste. Esto puede provocar la pérdida irremediable de información crítica del paciente.
Falta de integración :Los sistemas basados en archivos normalmente no están integrados con otros sistemas o software de atención médica. Esto puede generar información fragmentada y dificultades para compartir datos entre diferentes departamentos o proveedores de atención médica.
Falta de estandarización :Sin un sistema centralizado, los registros basados en archivos pueden carecer de coherencia y estandarización. Esto puede dificultar la interpretación y el análisis de los datos, lo que genera posibles errores en la atención al paciente.
Flujo de trabajo ineficiente :Los sistemas basados en archivos pueden obstaculizar los flujos de trabajo eficientes y la colaboración entre los profesionales de la salud. La necesidad de manipular y transportar físicamente los registros de los pacientes puede retrasar los procesos y afectar la atención al paciente.
Estos desafíos pueden afectar la calidad, la eficiencia y la seguridad de la atención al paciente. Para abordar estos problemas, muchos proveedores de atención médica han hecho la transición a sistemas de registros médicos electrónicos (EHR), que ofrecen una gestión más segura, centralizada e integrada de la información del paciente.