2. Comprueba el teclado y el ratón. Asegúrese de que el teclado y el mouse estén conectados correctamente a la computadora. Intente utilizar diferentes puertos USB si están disponibles.
3. Pruebe con un teclado y un mouse diferentes. Si tiene otro teclado y mouse disponibles, intente usarlos para ver si funcionan.
4. Compruebe la configuración del BIOS. Ingrese a la configuración del BIOS y asegúrese de que el teclado y el mouse estén habilitados.
5. Actualice el BIOS. Si el BIOS no está actualizado, actualizarlo puede solucionar el problema.
6. Restablezca el CMOS. Restablecer el CMOS puede eliminar cualquier configuración dañada que pueda estar causando el problema.
7. Póngase en contacto con el fabricante. Si ninguno de los pasos anteriores funciona, comuníquese con el fabricante de la computadora para obtener más ayuda.