- Proporciona un registro de la configuración y el estado del sistema antes de realizar cualquier cambio, lo que permite una fácil restauración si el proceso de solución de problemas introduce problemas adicionales.
- Ayuda a identificar cambios que pueden haber contribuido al problema, haciendo más eficiente el análisis de la causa raíz.
- Permite una fácil colaboración e intercambio de conocimientos entre equipos de soporte técnico o individuos si el proceso de solución de problemas es complejo o involucra a varias partes.
- Garantiza el cumplimiento de los requisitos reglamentarios o las políticas organizativas que exigen la documentación de los sistemas y actividades de TI.
Después de solucionar problemas
- Sirve como base de conocimientos para referencia futura, lo que permite una resolución más rápida de problemas similares si vuelven a ocurrir.
- Permite la mejora continua al evaluar la efectividad del proceso de resolución de problemas, identificar las lecciones aprendidas y optimizar los esfuerzos futuros de resolución de problemas.
- Facilita la comunicación con las partes interesadas y la gerencia al proporcionar un registro claro del problema, las acciones tomadas y la resolución lograda.
- Ayuda a garantizar la responsabilidad y realizar un seguimiento del tiempo y los recursos invertidos en resolver el problema, lo que ayuda a calcular con precisión los costos del proyecto y la asignación de recursos.
- Puede ser necesario para fines de auditoría o cumplimiento normativo, especialmente en industrias donde es obligatoria la documentación detallada de incidentes y resoluciones de TI.