1. Pérdida de fecha y hora del sistema: La memoria CMOS almacena la fecha y hora del sistema, que utilizan varios programas y el sistema operativo. Sin esta información, el sistema mostrará una fecha y hora incorrectas y los programas que dependen de un cronometraje preciso pueden funcionar mal.
2. Configuración predeterminada del BIOS: La memoria CMOS almacena la configuración del sistema básico de entrada/salida (BIOS), que controla la configuración fundamental del hardware del sistema. Cuando se pierde la información de CMOS, la configuración del BIOS se restablecerá a sus valores predeterminados. Esto puede hacer que el sistema se comporte inesperadamente o no se inicie correctamente.
3. Orden de inicio olvidado: La memoria CMOS almacena el orden de inicio, que determina la secuencia en la que el sistema intenta iniciar desde diferentes dispositivos, como un disco duro, una unidad óptica o una interfaz de red. Si se pierde información de CMOS, el orden de inicio puede ser incorrecto, lo que genera problemas durante el inicio del sistema.
4. Faltan configuraciones de teclado y mouse: La memoria CMOS contiene configuraciones relacionadas con la funcionalidad del teclado y el mouse, incluida la distribución del teclado y la sensibilidad del mouse. Sin esta información, es posible que el teclado y el mouse no funcionen correctamente, por lo que será necesario reconfigurarlos.
5. Configuración de overclocking inestable: Si ha overclockeado su sistema, la memoria CMOS almacena estas configuraciones de overclocking. Cuando se pierde la información CMOS, la configuración de overclocking se restablecerá a los valores predeterminados, lo que podría hacer que el sistema sea inestable o impedir que se inicie por completo.
6. Problemas de detección del disco duro: La memoria CMOS también puede contener información sobre los discos duros instalados y su configuración. Sin estos datos, el sistema podría tener problemas para detectar y acceder a los discos duros, lo que provocaría problemas para cargar el sistema operativo o acceder a archivos.
7. Pérdida de perfiles de control de velocidad del ventilador: Algunas placas base le permiten configurar perfiles de velocidad de ventilador personalizados para optimizar la refrigeración. Estos perfiles se almacenan en la memoria CMOS y perderlos puede provocar un control del ventilador subóptimo y posibles problemas de sobrecalentamiento.
8. Restablecer configuración de seguridad: La memoria CMOS puede almacenar contraseñas y configuraciones de seguridad para acceder al BIOS y ciertas funciones del sistema. La pérdida de información CMOS significa que estas configuraciones de seguridad se restablecerán, lo que podría hacer que el sistema sea más vulnerable.
Para evitar la pérdida de datos y garantizar el funcionamiento adecuado del sistema, es fundamental mantener la información CMOS. Si sospecha que la información del CMOS está dañada o perdida, consulte el manual de su placa base para obtener instrucciones sobre cómo restablecer el CMOS o realizar un reemplazo de la batería del CMOS para restaurar la configuración predeterminada.