Una pequeña cantidad de pasta térmica, aproximadamente del tamaño de un guisante, es suficiente para rellenar las bolsas de aire microscópicas entre la CPU y el disipador de calor. Aplicar demasiada pasta térmica puede inhibir la transferencia de calor, ya que puede actuar como aislante.
Instrucciones:
- Aplique una gota de pasta térmica del tamaño de un guisante en el medio del chip.
- Aplicar uniformemente con esparcidor.
- Instale un disipador de calor para distribuir uniformemente la pasta térmica.
Usar la cantidad correcta de pasta térmica es solo un paso importante para garantizar una refrigeración adecuada de su CPU. Asegúrese de utilizar también una pasta térmica de alta calidad y de montar correctamente el disipador de calor. Si sigue estos consejos, podrá ayudar a prolongar la vida útil de su CPU y evitar problemas de sobrecalentamiento.