- Cuando fuerza la detención de una aplicación en su teléfono, se cierra abruptamente y todos sus procesos y servicios subyacentes que se ejecutan en segundo plano finalizan. Esto significa que la aplicación está completamente cerrada y ya no está activa de ninguna manera.
2. Datos y sesiones de usuario:
- La detención forzada de una aplicación puede provocar la pérdida de cualquier trabajo no guardado o inacabado realizado dentro de la aplicación. Si la aplicación estaba en medio de una operación, como cargar o descargar datos, es posible que se interrumpa y que los datos no se guarden correctamente. En algunos casos, es posible que pierda el progreso o los cambios no guardados.
3. Notificaciones:
- Las notificaciones automáticas y las alertas enviadas por la aplicación pueden dejar de funcionar hasta que vuelvas a abrir la aplicación.
4. Procesos en segundo plano:
- Cualquier tarea en curso, como el seguimiento de ubicación o la sincronización de datos en segundo plano, se detendrá temporalmente. Una vez que vuelva a abrir la aplicación, estos procesos comenzarán nuevamente.
5. Reproductores:
- Si la aplicación tiene widgets asociados en la pantalla de inicio, es posible que no muestren la información más actualizada o que dejen de funcionar correctamente hasta que se reinicie la aplicación.
6. Uso de la batería:
- La detención forzada de aplicaciones que se ejecutan continuamente en segundo plano puede ahorrar batería, ya que los procesos finalizados no consumirán recursos (CPU, memoria) ni energía.
7. Gestión de RAM:
- Cerrar aplicaciones con uso excesivo de RAM puede ayudar a liberar memoria y potencialmente mejorar el rendimiento de su teléfono al liberar recursos para otras aplicaciones activas.
8. Cachés de aplicaciones:
- Cuando se fuerza la detención de una aplicación, sus datos almacenados en caché no se borran. Los datos temporales de las aplicaciones, como la información de inicio de sesión, las sesiones del sitio web y el contenido descargado, normalmente permanecerán intactos.
9. Estado de la aplicación al reiniciar:
- Cuando vuelves a abrir una aplicación que fue detenida a la fuerza, es posible que se inicie como si se estuviera iniciando por primera vez, especialmente si tiene varios puntos de entrada. Esto puede resultar en recargar pantallas, restablecer conexiones o mostrar estados predeterminados.
10. Diferencias entre Android e iOS:
- El comportamiento exacto de las aplicaciones de detención forzada puede variar ligeramente según el sistema operativo Android o iOS y el diseño de la aplicación. Algunas aplicaciones pueden tener servicios o procesos en segundo plano persistentes que no se pueden detener por completo a menos que se reinicie el dispositivo.
En general, forzar la detención de aplicaciones debe considerarse una medida temporal para solucionar aplicaciones que no responden, problemas de administración de memoria o comportamientos anormales de las aplicaciones. No es una práctica recomendada para el uso habitual de aplicaciones y una detención forzada excesiva puede alterar ciertas funciones de la aplicación o experiencias del usuario.