Tan pronto como sea posible, retire las baterías del control remoto. Esto ayudará a evitar daños mayores a los componentes electrónicos del control remoto.
Paso 2:Seque el control remoto.
Utilice un paño limpio y seco para secar suavemente el control remoto. Asegúrate de entrar en todos los rincones. También puede utilizar una lata de aire comprimido para ayudar a eliminar el agua que pueda quedar atrapada dentro del control remoto.
Paso 3:Deje que el control remoto se seque por completo.
Deje que el control remoto se seque por completo antes de volver a usarlo. Esto puede tardar varias horas o incluso toda la noche.
Paso 4:prueba el control remoto.
Una vez que el control remoto esté seco, vuelva a colocar las baterías y pruébelo para asegurarse de que esté funcionando correctamente.
Si el control remoto aún no funciona, es posible que tengas que comunicarte con Roku para obtener más ayuda.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para evitar que el control remoto Roku se moje:
- Mantenga el control remoto en un lugar seco.
- Evite utilizar el control remoto cerca del agua.
- Si el control remoto se moja, séquelo inmediatamente.