En 2015, el cofundador de Google, Larry Page, anunció que la empresa cambiaría su nombre a Alphabet. Este cambio fue más que simplemente cosmético; marcó un cambio en la filosofía y la misión de la empresa.
El viejo Google:no seas malo
Durante años, el lema no oficial de Google fue "no seas malvado". Este lema reflejaba el compromiso de la empresa de hacer lo correcto, incluso cuando fuera difícil o impopular. Se animó a los empleados de Google a cuestionar la autoridad y desafiar el status quo. También se esperaba que fueran transparentes sobre sus acciones y antepusieran los intereses de los usuarios.
Este lema ayudó a Google a convertirse en una de las empresas más exitosas y respetadas del mundo. Los productos y servicios de Google marcaron una diferencia real en la vida de las personas y la empresa fue vista como una fuerza para el bien.
El nuevo Alfabeto:Más allá del bien y del mal
La nueva Alphabet es una empresa diferente. Ya no es una empresa única, unificada y con una misión clara. En cambio, es una sociedad de cartera de varias empresas diferentes, incluidas Google, YouTube, Calico y Verily.
Este cambio de estructura refleja un cambio en la filosofía de la empresa. Alphabet ya no se centra en hacer lo correcto. Más bien, se centra en ganar dinero.
Este cambio de enfoque ha dado lugar a una serie de cambios en la forma en que Alphabet hace negocios. La empresa ahora está más dispuesta a comprometer sus principios para ganar dinero. Por ejemplo, Alphabet ha sido criticada por cooperar con el gobierno chino para censurar sus resultados de búsqueda.
La empresa también ha sido criticada por su uso de datos. Alphabet recopila grandes cantidades de datos sobre sus usuarios y los utiliza para orientar anuncios y desarrollar nuevos productos. Esto ha generado preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos.
El futuro de Alphabet
El futuro de Alphabet es incierto. La empresa se enfrenta a una serie de desafíos, incluido el aumento de competidores, la creciente regulación de la industria tecnológica y las demandas cambiantes de los usuarios.
Queda por ver si Alphabet podrá seguir creciendo y teniendo éxito. Sin embargo, una cosa es segura:la empresa ya no es la misma que era cuando se fundó.