Es difícil predecir con certeza si los seres humanos seguirán trabajando en 2050. La respuesta a esta pregunta depende de una multitud de factores, muchos de los cuales son inciertos, como los avances tecnológicos, las tendencias políticas y económicas, los valores culturales cambiantes y la preferencias y más. La inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y la automatización ya han comenzado a reemplazar a los trabajadores humanos en determinadas industrias y sectores laborales, y es probable que esta tendencia continúe en las próximas décadas. Sin embargo, también es posible que se creen nuevos tipos de empleos en respuesta a estos cambios tecnológicos. En última instancia, el futuro del trabajo y del trabajo humano estará determinado por una compleja interacción de opciones sociales y avances tecnológicos.