1. Identifique sus tarjetas gráficas:
- Presione la tecla de Windows + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar.
- Escriba "dxdiag" y presiona Enter.
- Esto iniciará la herramienta de diagnóstico DirectX.
- Debajo de la Pantalla pestaña, puede ver las tarjetas gráficas disponibles en su sistema.
2. Abra el Panel de control de NVIDIA:
- Haga clic derecho en el espacio vacío del escritorio y seleccione Panel de control de NVIDIA (si tienes una tarjeta gráfica NVIDIA).
3. Vaya a Administrar configuración 3D:
- En el Panel de control de NVIDIA, haga clic en Administrar configuración 3D en Configuración 3D sección.
4. Seleccione el procesador de gráficos preferido:
- Haga clic en Procesador de gráficos preferido. menú desplegable.
- Elija procesador NVIDIA de alto rendimiento . Esta opción garantiza que la tarjeta gráfica NVIDIA se utilice como predeterminada para aplicaciones 3D.
5. Aplicar la configuración:
- Haga clic en Aplicar en la parte inferior derecha de la ventana para aplicar los cambios.
6. Cambie la tarjeta gráfica usando el software AMD Radeon:
- Si tiene una tarjeta gráfica AMD Radeon, abra el software AMD Radeon (anteriormente conocido como Catalyst Control Center).
- En el menú principal, haga clic en Sistema y luego Gráficos intercambiables .
- Seleccione la Tarjeta gráfica desea establecer como predeterminado desde Rendimiento de gráficos menú desplegable.
- Haga clic en Aceptar. para aplicar los cambios.
7. Establecer tarjeta gráfica predeterminada en Windows (opcional):
- Este paso es opcional, ya que solo configura la tarjeta gráfica predeterminada para la configuración de gráficos integrada de Windows, no para aplicaciones específicas.
- Presione la tecla de Windows + X y seleccione Configuración .
- Haga clic en Sistema y luego Mostrar .
- Desplácese hacia abajo y haga clic en Configuración de gráficos .
- En Preferencia de rendimiento de gráficos , seleccione la tarjeta gráfica deseada en el menú desplegable.
Si sigue estos pasos, puede configurar una tarjeta gráfica predeterminada en su computadora, asegurándose de que la tarjeta gráfica elegida se use para ejecutar aplicaciones y juegos, brindando así el mejor rendimiento y compatibilidad posibles.