Reinicie su computadora. A veces, un simple reinicio puede resolver problemas relacionados con el hardware.
Verifique las conexiones entre su monitor y computadora. Asegúrese de que los cables estén conectados firmemente al monitor y a la tarjeta gráfica de su computadora.
Intente utilizar un cable o puerto diferente. Si está utilizando un cable HDMI, intente cambiar a un cable DVI o DisplayPort, y viceversa. Alternativamente, intente conectar su monitor a un puerto diferente en su tarjeta gráfica.
Actualice los controladores de su tarjeta gráfica. Los controladores de tarjetas gráficas obsoletos pueden causar problemas de compatibilidad con su monitor. Visite el sitio web del fabricante de su tarjeta gráfica y descargue los controladores más recientes para su tarjeta.
Actualice los controladores de su monitor. Consulte el sitio web del fabricante de su monitor para ver si hay controladores actualizados disponibles para su modelo de monitor específico.
Intente restablecer su monitor a los valores predeterminados de fábrica. Muchos monitores tienen una opción de "restablecimiento" o "restablecimiento de fábrica" en su menú. Consulte el manual de usuario de su monitor para saber cómo restablecerlo.
Si ninguno de los pasos anteriores funciona, es posible que haya un problema de hardware con su monitor o tarjeta gráfica. En ese caso, es posible que deba comunicarse con el fabricante para obtener más ayuda o considerar que un profesional revise su hardware.