1. Limpia tus AirPods y tu estuche de carga:
- Limpie los AirPods y el estuche de carga suavemente con un paño limpio y sin pelusa.
- Asegúrese de eliminar la suciedad o los residuos que puedan estar bloqueando la malla del altavoz.
2. Verifique la conexión Bluetooth:
- Asegúrese de que sus AirPods estén conectados correctamente a su dispositivo.
- En tu iPhone, ve a "Configuración"> "Bluetooth" y verifica si tus AirPods aparecen en "Mis dispositivos".
- Si no aparecen en la lista o aparecen desconectados, toque el ícono "i" al lado de los AirPods y elija "Desconectar", luego vuelva a conectarlos siguiendo las instrucciones en pantalla.
3. Alternar cancelación de ruido (si corresponde):
- Si tus AirPods tienen cancelación de ruido, verifica si está activada.
- En tu iPhone, abre el "Centro de control" y mantén presionado el control deslizante de volumen.
- Asegúrese de que el modo "Cancelación de ruido" o "Transparencia" esté seleccionado en lugar de "Desactivado".
4. Restablece tus AirPods:
- Coloca ambos AirPods en el estuche de carga y cierra la tapa.
- Espere al menos 30 segundos.
- Abra el estuche de carga y mantenga presionado el botón de configuración en la parte posterior hasta que la luz de estado parpadee en blanco.
- Vuelva a conectar sus AirPods siguiendo las instrucciones en pantalla.
5. Actualizar firmware (si está disponible):
- Las actualizaciones de firmware pueden solucionar varios problemas y mejorar el rendimiento.
- Conecte sus AirPods a su iPhone y asegúrese de que estén en el estuche de carga.
- Abre la aplicación "Configuración" en tu iPhone y ve a "General"> "Acerca de"> "AirPods".
- Compruebe si hay una actualización de firmware disponible. Si es así, sigue las instrucciones que aparecen en pantalla para actualizar tus AirPods.
6. Póngase en contacto con el soporte técnico de Apple:
- Si has probado todos los pasos anteriores y tus AirPods aún no funcionan correctamente, comunícate con el Soporte técnico de Apple para obtener más ayuda.
Recuerda que si uno de tus AirPods aún no funciona o tiene daños físicos, es posible que necesites repararlo o reemplazarlo.