2. Comprueba tu conexión Wi-Fi. Asegúrese de que su teléfono esté conectado a una red Wi-Fi. Si no es así, conéctese a una red e inténtelo nuevamente.
3. Apague el Wi-Fi y luego vuelva a encenderlo. En ocasiones, esto puede actualizar la conexión Wi-Fi y solucionar el problema.
4. Olvida la red Wi-Fi y luego vuelve a conectarte. Esto borrará todos los datos antiguos sobre la red de su teléfono y puede ayudar a reparar la conexión.
5. Cambie el canal de Wi-Fi. A veces, el canal Wi-Fi que utiliza su teléfono puede estar congestionado. Intente cambiar el canal para ver si eso mejora la conexión.
6. Actualiza el software de tu teléfono. Samsung lanza actualizaciones de software periódicas que pueden corregir errores y mejorar el rendimiento. Verifique si hay una actualización disponible para su teléfono.
7. Restablece tu teléfono a la configuración de fábrica. Este debería ser el último recurso, pero puede ser necesario si nada más funciona. Restablecer su teléfono borrará todos sus datos, así que asegúrese de hacer una copia de seguridad de sus datos antes de hacer esto.
Si aún tiene problemas para conectarse a Wi-Fi después de seguir todos estos pasos, es posible que deba comunicarse con su proveedor para obtener ayuda.