Sin embargo, un área en la que la economía colaborativa ha tenido dificultades para ganar terreno es el intercambio de alimentos. A pesar de la popularidad de los servicios para compartir alimentos estilo Uber, como DoorDash, Grubhub y Postmates, estas empresas aún no han obtenido ganancias. De hecho, algunos analistas creen que el negocio de compartir alimentos es fundamentalmente insostenible.
Hay varias razones por las que los servicios de comida compartida estilo Uber han tenido dificultades para tener éxito. Una razón es el alto costo de la entrega de alimentos. El coste medio de un pedido de comida a domicilio es de unos 10 dólares, que es más que el coste de la comida en sí. Esto dificulta que los servicios de comida compartida obtengan ganancias, especialmente cuando compiten con restaurantes tradicionales que ofrecen opciones para cenar y llevar.
Otra razón por la que los servicios para compartir alimentos estilo Uber han tenido problemas es la falta de una cultura de compartir. En la economía colaborativa, se espera que las personas compartan sus recursos con otros. Sin embargo, cuando se trata de comida, la gente suele mostrarse reacia a compartir sus comidas. Esto es especialmente cierto cuando pagan una prima por la entrega.
Finalmente, los servicios de comida compartida estilo Uber enfrentan la competencia de los restaurantes tradicionales que ofrecen opciones para cenar y llevar. Estos restaurantes tienen la ventaja de poder ofrecer precios más bajos y un servicio más rápido. También tienen la ventaja de poder establecer relaciones con sus clientes, lo que puede llevar a repetir el negocio.
Por todas estas razones, es poco probable que los servicios de comida compartida estilo Uber alguna vez puedan generar ganancias. El alto costo de la comida a domicilio, la falta de una cultura de compartir y la competencia de los restaurantes tradicionales dificultan el éxito de estas empresas.