2. Pruebe con un cargador diferente. Si es posible, intente usar un cargador diferente para ver si eso hace la diferencia.
3. Reinicie su teléfono. A veces, un simple reinicio puede solucionar los problemas de carga.
4. Busca actualizaciones de software. Asegúrese de que su teléfono esté ejecutando la última versión del software. Las actualizaciones de software a menudo pueden incluir soluciones a problemas de carga.
5. Desactiva la carga rápida. La carga rápida a veces puede causar problemas de carga. Intente desactivar la carga rápida y vea si eso hace la diferencia.
6. Reinicia tu teléfono. Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, es posible que deba restablecer su teléfono. Esto borrará todos los datos de su teléfono, así que asegúrese de hacer una copia de seguridad antes de hacer esto.
7. Póngase en contacto con el soporte técnico de Samsung. Si aún tiene problemas de carga después de probar todas las soluciones anteriores, es posible que deba comunicarse con el soporte de Samsung. Es posible que puedan ayudarlo a diagnosticar y resolver el problema.