Si bien es posible obtener una ventaja temporal al jugar a la ruleta, a la larga, el casino siempre tiene la ventaja. Ningún método puede garantizar ganancias o superar la ventaja matemática incorporada, conocida como ventaja de la casa, en cada variación del juego de ruleta. Si alguna técnica promete victorias constantes, trátela con gran escepticismo. La ruleta se basa estrictamente en el azar y las estrategias externas no pueden superar las probabilidades inherentes establecidas por sus reglas.