1. Comprueba tu conexión a Internet. Asegúrese de tener una conexión a Internet estable y potente. Intente reiniciar su enrutador o módem, o conectarse a una red diferente.
2. Comprueba tu cuenta Xbox. Asegúrese de que su cuenta Xbox esté activa y al día. Puede comprobarlo visitando el sitio web de la cuenta de Microsoft.
3. Comprueba los servidores de Fortnite. A veces, los servidores de Fortnite pueden estar inactivos o tener problemas. Puede comprobar el estado de los servidores visitando el sitio web de Epic Games.
4. Borra la caché de tu Xbox. A veces, borrar el caché de Xbox puede ayudar a resolver problemas de inicio de sesión. Para hacer esto, apaga tu Xbox y desconéctala de la toma de corriente. Espere unos minutos, luego vuelva a enchufarlo y enciéndalo.
5. Desinstale y vuelva a instalar Fortnite. Como último recurso, es posible que tengas que desinstalar y reinstalar Fortnite. Para hacer esto, vaya a la sección "Mis juegos y aplicaciones" del panel de su Xbox, resalte Fortnite y presione el botón "Desinstalar". Una vez que esté desinstalado, reinicia tu Xbox y luego ve a Microsoft Store para descargar y reinstalar el juego.
6. Póngase en contacto con Epic Games. Si aún tienes problemas para iniciar sesión en Fortnite después de intentar todos los pasos anteriores, es posible que tengas que comunicarte con Epic Games para obtener más ayuda.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales que pueden resultar útiles:
* Asegúrate de estar utilizando la información de cuenta correcta cuando intentes iniciar sesión en Fortnite.
* Intente usar un controlador o dispositivo diferente para iniciar sesión en Fortnite.
* Si estás utilizando una conexión a Internet por cable, intenta cambiar a una conexión inalámbrica o viceversa.