1. Limpiar el controlador:
- Apague la consola Xbox.
- Desenchufa el mando de la consola o retira las pilas si es un mando inalámbrico.
- Prepare una mezcla de alcohol isopropílico y agua (proporción 50:50).
- Sumerge un bastoncillo de algodón o un paño de microfibra en la mezcla.
- Limpie suavemente los botones y el área circundante, prestando mucha atención a cualquier suciedad o residuos visibles.
- Deje que el controlador se seque por completo antes de pasar al siguiente paso.
2. Restablecer el controlador:
- Mantenga presionado el botón Xbox en el controlador durante unos 15 segundos.
- El controlador se apagará.
- Espere unos segundos y luego presione nuevamente el botón Xbox para encender el controlador.
3. Verifique los botones:
- Pruebe los botones A B X Y para ver si funcionan correctamente.
- Si algunos o todos los botones aún no funcionan correctamente, intente con el siguiente paso.
4. Actualizar el controlador:
- Conecte el controlador a su consola Xbox mediante un cable USB.
- Presiona el botón Xbox en la consola.
- Vaya a Perfil y sistema> Configuración> Dispositivos y conexiones> Accesorios.
- Seleccione el controlador que necesita actualización y verifique si hay una actualización de firmware disponible.
- Siga las instrucciones en pantalla para actualizar el controlador si hay una actualización disponible.
5. Póngase en contacto con el soporte técnico de Xbox:
- Si ha seguido todos los pasos anteriores y los botones A B X Y aún no funcionan correctamente, es posible que deba comunicarse con el soporte técnico de Xbox para obtener más ayuda.
- Bríndeles una descripción detallada del problema y cualquier información relevante sobre su controlador, como el modelo y el número de serie.
Recuerde manipular su controlador Xbox con cuidado para evitar daños. Si tiene otros problemas con su controlador Xbox, puede consultar el sitio web oficial de soporte de Xbox o comunicarse con el soporte de Xbox para obtener orientación adicional.