Cuando fuerza la detención de una aplicación, la aplicación se cierra y todos sus procesos finalizan. Esto puede resultar útil si una aplicación está congelada o no responde, o si desea liberar memoria. Sin embargo, forzar la detención de una aplicación también puede causar problemas.
Por ejemplo, si fuerza la detención de una aplicación que se encuentra en medio de un proceso, como descargar un archivo o cargar una foto, el proceso se interrumpirá y es posible que se pierdan los datos. Además, forzar la detención de una aplicación puede hacer que ésta se bloquee la próxima vez que se abra.
En general, es mejor evitar forzar la detención de aplicaciones a menos que sea absolutamente necesario. Si una aplicación se congela o no responde, primero puede intentar reiniciar su dispositivo. Si eso no funciona, puedes intentar forzar la detención de la aplicación.
A continuación se ofrecen algunos consejos para forzar la detención de aplicaciones:
* Solo fuerce la detención de aplicaciones que estén congeladas o no respondan.
* No fuerces la detención de aplicaciones que se encuentren en medio de un proceso, como descargar un archivo o cargar una foto.
* Si una aplicación falla después de haberla detenido a la fuerza, reinicia tu dispositivo.
Si sigue estos consejos, podrá evitar problemas al forzar la detención de aplicaciones.