Sube el volumen de tu teléfono o despertador. La mayoría de los teléfonos y despertadores tienen una configuración de volumen que puedes ajustar. Asegúrese de que el volumen esté subido al nivel máximo.
Coloque su teléfono o despertador cerca de su cabeza. Esto le ayudará a escuchar la alarma con mayor claridad.
Utilice una alarma por vibración. Algunos teléfonos y relojes despertadores tienen una configuración de vibración que puede usar en lugar o además de la alarma sonora. La vibración puede ser una buena forma de despertarte si tienes el sueño pesado.
Utilice una máquina de ruido blanco o tapones para los oídos. El ruido blanco puede ayudar a bloquear otros sonidos y hacer que sea más fácil escuchar la alarma. Los tapones para los oídos también pueden ayudar a bloquear el ruido y facilitar el despertar.
Establece múltiples alarmas. Si le preocupa no despertarse con la alarma, configure varias alarmas en diferentes momentos. Esto aumentará las posibilidades de que escuche una de las alarmas.
Pídele a alguien que te despierte. Si tiene un amigo o familiar que esté dispuesto a ayudar, pídale que lo despierte por la mañana si no se despierta con la alarma.
Si todavía tiene problemas para despertarse, es posible que desee consultar a un médico. Puede haber una condición médica subyacente que esté interfiriendo con su sueño.