- Costo más alto :La implementación y el despliegue de redes 5G requieren importantes inversiones en infraestructura, espectro y dispositivos, lo que puede generar mayores costos tanto para los operadores de redes como para los consumidores.
- Cobertura limitada :Si bien las redes 5G se están expandiendo rápidamente, actualmente tienen una cobertura limitada en comparación con 4G. Esto significa que en muchas áreas, es posible que los usuarios no puedan acceder a la conectividad 5G o que experimenten un servicio intermitente.
- Aumento del consumo de energía :Las redes y dispositivos 5G tienden a consumir más energía en comparación con 4G, lo que puede afectar la duración de la batería y la eficiencia energética, especialmente para los dispositivos móviles.
- Posibles problemas de salud :Algunas personas han expresado su preocupación por los posibles efectos sobre la salud de la tecnología inalámbrica 5G. Si bien se están llevando a cabo investigaciones científicas sobre este tema, actualmente no hay evidencia concluyente que respalde estas afirmaciones.
- Riesgos de seguridad :Como ocurre con cualquier tecnología nueva, las redes 5G pueden introducir nuevas vulnerabilidades y desafíos de seguridad. Estas vulnerabilidades podrían ser aprovechadas por actores malintencionados para comprometer dispositivos, robar datos confidenciales o interrumpir las operaciones de la red.