Arquitectura abierta Es un enfoque que enfatiza la capacidad de integrar y ampliar un sistema de software con componentes y servicios de terceros. Las arquitecturas abiertas a menudo se caracterizan por el uso de estándares, API y protocolos abiertos, que permiten a los desarrolladores conectar y combinar fácilmente diferentes componentes de software. Esta flexibilidad y extensibilidad hacen que las arquitecturas abiertas sean adecuadas para sistemas complejos y en evolución que requieren interoperabilidad e integración con sistemas externos.
Arquitectura cerrada , por otro lado, es un enfoque que enfatiza la autocontención y el control dentro de un sistema de software. Las arquitecturas cerradas están diseñadas para ser completas e independientes, con una dependencia limitada o nula de componentes o servicios externos. Este enfoque proporciona un mayor control sobre el comportamiento, la seguridad y la confiabilidad del sistema, pero también lo hace menos flexible y extensible. Las arquitecturas cerradas se utilizan a menudo en sistemas que requieren altos niveles de seguridad, confiabilidad o rendimiento, o donde es importante tener control total sobre la funcionalidad y el comportamiento del sistema.
En la práctica, muchos sistemas de software pueden caer en algún punto entre estos dos extremos. Es posible tener una arquitectura cerrada con algunas interfaces abiertas o una arquitectura abierta con ciertos componentes cerrados. La elección entre arquitectura abierta y cerrada depende de los requisitos y limitaciones específicos del sistema que se está desarrollando.