* Los troyanos son programas, no idiomas: Un troyano es un tipo de malware, lo que significa que es un programa malicioso. No es un idioma en sí.
* Los creadores troyanos usan varios idiomas: Los desarrolladores de malware pueden usar cualquier lenguaje de programación que les permita crear archivos ejecutables e interactuar con los sistemas operativos. Las opciones populares incluyen:
* c/c ++: Potente y ampliamente utilizado para la programación a nivel de sistema.
* Python: Fácil de aprender y versátil, a menudo utilizado para secuencias de comandos y automatización.
* JavaScript: Popular para los ataques basados en la web.
* ensamblaje: Lenguaje de bajo nivel que ofrece control directo sobre el hardware.
* El lenguaje no es el factor definitorio: El comportamiento malicioso de un troyano radica en su código y su propósito, no en el lenguaje específico utilizado.
Piense en ello de esta manera: Puedes escribir un programa que imprima "¡Hola, mundo!" en Python, C ++, Java o cualquier otro idioma. El lenguaje en sí es solo una herramienta; Es la intención del programador y el código que escriben el que determina si el programa es inofensivo o malicioso.
El enfoque debe estar en identificar el comportamiento malicioso, independientemente del lenguaje utilizado.