1. Reinicie su computadora: A veces, simplemente reiniciar la computadora puede resolver los problemas.
2. Actualiza tu sistema operativo: Asegúrese de estar utilizando la última versión de su sistema operativo (por ejemplo, Windows, macOS). Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que pueden proteger contra virus y malware.
3. Ejecute un análisis antivirus exhaustivo: Intente utilizar un programa antivirus diferente o un escáner antivirus de arranque para realizar un análisis profundo de su computadora. Algunos virus pueden evadir la detección por parte de cierto software antivirus.
4. Compruebe si hay malware: Además de los virus, el malware como el spyware, el adware o los rootkits también pueden causar problemas. Utilice un programa antimalware confiable para escanear su computadora y eliminar cualquier amenaza detectada.
5. Compruebe si hay archivos corruptos: A veces, los virus o el malware pueden dañar los archivos del sistema. Ejecute la herramienta Comprobador de archivos del sistema (SFC) en Windows o utilice la herramienta equivalente en macOS para buscar y reparar archivos del sistema dañados.
6. Restablece o reinstala el juego: Si el juego es el origen del problema, intenta restablecerlo a su configuración predeterminada o reinstalarlo.
7. Ponte en contacto con el desarrollador del juego: Si ninguno de los pasos anteriores resuelve el problema, comuníquese con el desarrollador del juego o el equipo de soporte para informar el problema y buscar más ayuda.
8. Busque ayuda profesional: Si no puede resolver el problema por su cuenta, considere consultar con un técnico informático o profesional de TI que pueda diagnosticar y solucionar el problema.