Permisos de archivos: En Unix, cada archivo tiene un conjunto de permisos que determinan quién puede leerlo, escribirlo y ejecutarlo. Esto permite a los usuarios restringir el acceso a sus archivos y directorios, evitando que usuarios no autorizados realicen cambios o ejecuten código malicioso.
Aislamiento de usuarios: Unix utiliza un sistema operativo multiusuario, lo que significa que cada usuario tiene su propio inicio de sesión y espacio de trabajo independientes. Este aislamiento ayuda a prevenir la propagación de virus y otro malware entre usuarios, ya que un virus que se ejecuta en un usuario no puede acceder directamente a los archivos y procesos de otro usuario.
Actualizaciones de seguridad: Las distribuciones de Unix publican periódicamente actualizaciones de seguridad que corrigen vulnerabilidades que podrían ser explotadas por virus y otro malware. Estas actualizaciones generalmente se proporcionan a través del administrador de paquetes del sistema operativo, lo que facilita a los usuarios mantener sus sistemas actualizados y seguros.
Software antivirus: Además de estas funciones de seguridad integradas, los usuarios de Unix también pueden instalar software antivirus para brindar protección adicional contra virus y otro malware. Hay varios programas antivirus comerciales y de código abierto disponibles para Unix, que ofrecen diversas funciones, como detección basada en firmas, análisis heurístico y escaneo en acceso.
Mantenimiento periódico: Como cualquier sistema operativo, los sistemas Unix requieren un mantenimiento regular para mantenerlos seguros. Esto incluye instalar actualizaciones de seguridad, monitorear los registros del sistema en busca de actividades sospechosas y realizar copias de seguridad periódicas de datos importantes.