Evita tocarte la cara. Tocarse la cara puede transferir virus de las manos a los ojos, la nariz o la boca, donde pueden ingresar al cuerpo y causar una infección.
Cúbrete la boca y la nariz al toser o estornudar. Cuando tose o estornuda, libera pequeñas gotas de líquido que pueden contener virus. Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar puede ayudar a evitar que estas gotitas se propaguen e infecten a otras personas.