Los virus informáticos no son directamente perjudiciales para la salud humana. Son programas de software diseñados para difundir e interrumpir los sistemas informáticos, no para afectar el bienestar físico de las personas. Sin embargo, las consecuencias indirectas de los virus informáticos, como la pérdida de datos, el fraude financiero y la interrupción de los servicios, pueden causar estrés y ansiedad, lo que puede tener impactos negativos en la salud mental y emocional.