Uno de los primeros casos documentados de piratería informática ocurrió en 1963, cuando un grupo de estudiantes del MIT, incluidos John McCarthy y Steve Russell, desarrollaron un juego llamado "Baseball" que permitía a los jugadores manipular la lógica y los datos internos del juego. Esto demostró la posibilidad de alterar el comportamiento de un programa informático.
Cuando llegó la década de 1970, la escena del hacking empezó a tomar forma y surgieron comunidades de hackers. Un grupo notable fueron los "Phone Phreaks", que exploraron y manipularon las redes telefónicas utilizando dispositivos electrónicos y técnicas como "blueboxing" y "phreaking". Descubrieron debilidades en los sistemas telefónicos, lo que les permitía realizar llamadas de larga distancia gratuitas y realizar diversas manipulaciones.
A principios de la década de 1980, el lanzamiento de las computadoras personales y el auge de Internet marcaron el comienzo de una nueva era de piratería informática. Con la llegada de los módems de acceso telefónico y los sistemas de tablones de anuncios electrónicos (BBS), los piratas informáticos pudieron conectarse entre sí y compartir información, herramientas y técnicas. Esto llevó a una creciente comunidad de piratas informáticos que participaron en diversas actividades de piratería, incluido el descifrado de software, la exploración de vulnerabilidades de la red e incluso la participación en bromas.
A medida que la tecnología avanzó e Internet se volvió más accesible a finales de los 80 y principios de los 90, la piratería informática se generalizó. La introducción de poderosas computadoras personales y sistemas operativos como Unix proporcionó herramientas y plataformas que los piratas informáticos podían aprovechar para sus objetivos. Hackers notables como Kevin Mitnick y grupos como Cult of the Dead Cow (cDc) ganaron prominencia durante este período.
Con el tiempo, la piratería informática evolucionó hacia un campo más amplio que abarca varias especialidades, incluida la seguridad de redes, la criptografía y la ingeniería inversa. Si bien algunas personas utilizan sus habilidades de piratería con fines maliciosos, muchos piratas informáticos éticos e investigadores de seguridad utilizan su experiencia para identificar y abordar vulnerabilidades en los sistemas, contribuir al campo de la ciberseguridad y ayudar a proteger a las organizaciones y a las personas de las amenazas cibernéticas.