* Problemas de hardware: Un componente de hardware defectuoso, como un módulo de memoria o un disco duro, puede provocar que el sistema se cuelgue o se congele.
* Problemas de software: Un problema de software, como un archivo dañado o un controlador defectuoso, también puede hacer que el sistema se cuelgue o se congele.
* Malware: El malware, como un virus o un gusano, también puede provocar que el sistema se cuelgue o se congele.
Si el sistema se bloquea o se congela, es importante solucionar el problema para identificar la causa y poder tomar las medidas adecuadas para resolverlo.