Prevención de pérdida de datos: Los virus pueden dañar o eliminar sus archivos, lo que provoca la pérdida de documentos, fotografías, vídeos y otros archivos importantes.
Alteración de las funciones del ordenador: El malware puede provocar que su computadora funcione mal o incluso falle, impidiéndole acceder a sus archivos y programas.
Pérdida de productividad: Si su computadora está infectada con malware, puede experimentar ralentizaciones, fallas y otros problemas que pueden dificultar el trabajo. Esto puede resultar en pérdida de productividad y reducción de eficiencia.
Privacidad comprometida: El software espía y otras formas de malware pueden rastrear su actividad en línea y robar su información personal. Esto puede provocar robo de identidad y otros problemas de privacidad.
Daños al hardware de su computadora: En algunos casos, el malware puede dañar el hardware de su computadora, como el disco duro o la placa base. Reparar o reemplazar esto puede resultar costoso y llevar mucho tiempo.
Pérdidas financieras: El malware puede provocar pérdidas financieras al robarle su dinero, dañar su computadora o provocarle una pérdida de productividad.
Daño a la reputación: Si su computadora está infectada con malware, puede enviar spam o participar en botnets, lo que puede dañar su reputación y tener consecuencias legales.