Los ataques basados en archivos pueden ser muy efectivos porque pueden lanzarse sin el conocimiento o consentimiento del usuario. Además, los ataques basados en archivos pueden ser difíciles de detectar porque el archivo infectado puede parecer legítimo.
Para protegerse contra ataques basados en archivos, los usuarios deben tener cuidado al abrir archivos de fuentes desconocidas. También deben mantener su software actualizado e instalar software de seguridad que pueda buscar y eliminar malware.