1. Intenta reiniciar tu computadora. A veces, un simple reinicio puede reparar una computadora congelada. Para hacer esto, mantenga presionado el botón de encendido hasta que su computadora se apague y luego vuelva a encenderla.
2. Si su computadora aún está congelada, intente desconectarla de la fuente de alimentación. Espere unos segundos, luego vuelva a enchufarlo y enciéndalo.
3. Si su computadora aún está congelada, es posible que necesite usar una unidad USB de arranque o un CD-ROM para acceder a sus archivos. Para hacer esto, necesitará crear una unidad USB o CD-ROM de arranque usando un programa como Rufus o ImgBurn. Una vez que haya creado una unidad USB o un CD-ROM de arranque, insértelo en su computadora y enciéndalo. Su computadora se iniciará desde la unidad USB o CD-ROM y podrá acceder a sus archivos.
4. Una vez que haya accedido a sus archivos, puede copiarlos a un disco duro externo o a otra computadora. Para hacer esto, puede utilizar un programa como File Explorer o Finder.
5. Una vez que haya copiado sus archivos a un disco duro externo u otra computadora, puede instalar un nuevo sistema operativo en su computadora congelada. Para hacer esto, necesitará descargar un sistema operativo de Internet y crear una unidad USB o CD-ROM de arranque usando un programa como Rufus o ImgBurn. Una vez que haya creado una unidad USB o un CD-ROM de arranque, insértelo en su computadora y enciéndalo. Su computadora se iniciará desde la unidad USB o CD-ROM y podrá instalar el nuevo sistema operativo.
Después de haber instalado el nuevo sistema operativo, podrá acceder a la información que copió en el disco duro externo o en otra computadora.