Si su software antivirus ha detectado un caballo de Troya, normalmente mostrará un mensaje de advertencia o alerta. El mensaje puede proporcionar detalles sobre el caballo de Troya específico, como su nombre y tipo, y también puede recomendar pasos a seguir para eliminarlo.
2. Busque actividad sospechosa:
Si sospecha que su computadora puede estar infectada con un caballo de Troya, busque actividad sospechosa, como por ejemplo:
- Actividad de red inusualmente alta:un caballo de Troya puede estar enviando información o datos confidenciales a un servidor remoto, lo que podría generar un aumento del tráfico de red.
- Rendimiento lento:un caballo de Troya puede consumir recursos del sistema, provocando que su computadora se ralentice o incluso falle.
- Ventanas emergentes o anuncios inesperados:un caballo de Troya puede mostrar ventanas emergentes o anuncios no deseados o redirigir su navegador a sitios web maliciosos.
- Cambios no deseados en la configuración de su sistema:un caballo de Troya puede realizar cambios en la configuración de su sistema, como cambiar su página de inicio o su navegador predeterminado.
- Archivos o programas inexplicables:un caballo de Troya puede crear nuevos archivos o programas en su computadora sin su conocimiento o consentimiento.
3. Escanee su computadora con un programa antimalware confiable:
Si sospecha que su computadora está infectada con un caballo de Troya, escanéela con un programa antimalware confiable. Esto puede ayudar a detectar y eliminar el caballo de Troya y cualquier malware asociado.
4. Actualice su software:
Asegúrese de que todo su software, incluido su sistema operativo, software antivirus y navegador web, esté actualizado. Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que pueden proteger su computadora de vulnerabilidades conocidas de caballos de Troya.
5. Tenga cuidado con los correos electrónicos y sitios web sospechosos:
Los caballos de Troya se pueden propagar a través de correos electrónicos de phishing o sitios web maliciosos. Tenga cuidado con los correos electrónicos de remitentes desconocidos o sitios web con los que no está familiarizado. No haga clic en enlaces ni abra archivos adjuntos en correos electrónicos sospechosos y nunca ingrese su información personal en sitios web que no sean de confianza.