Las gárgolas, criaturas míticas de piedra que se encuentran principalmente en la arquitectura gótica, no se fabrican sino que se tallan a partir de elementos de construcción existentes, como canalones de techo y ménsulas salientes. Si bien el diseño y la artesanía de cada gárgola varían según la habilidad del artista y la complejidad de la escultura, no existe un período de tiempo estándar asociado con su creación.