1. Haga una copia de seguridad de sus datos importantes.
2. Cree un punto de restauración del sistema para que pueda revertir cualquier cambio si es necesario.
3. Desinstale cualquier software no deseado a través del Panel de control.
4. Utilice la utilidad Liberador de espacio en disco integrada en Windows para eliminar archivos temporales y otros elementos innecesarios.
5. Deshabilite cualquier programa de inicio innecesario usando el Administrador de tareas.
6. Elimine cualquier bloatware o software de prueba que venga preinstalado en su computadora portátil.
7. Elimine todos los archivos grandes o innecesarios de su disco duro.
8. Desfragmenta tu disco duro.
9. Realice una limpieza del registro para eliminar cualquier entrada rota o innecesaria.
10. Reinstale el sistema operativo si es necesario.
Es importante tener en cuenta que es posible que sea necesario algún software precargado para el correcto funcionamiento de su computadora portátil. Antes de desinstalar cualquier software, asegúrese de investigar su propósito y las posibles consecuencias de su eliminación.