Identifique el problema:determine si el problema está en la conexión física, la configuración o el proveedor de servicios.
Pruebe la conexión: Utilice un probador de cables u otro dispositivo para verificar que la conexión física entre el módem y el enrutador u otro dispositivo de red sea segura y funcione correctamente.
Compruebe la configuración del enrutador: Asegúrese de que el enrutador esté configurado correctamente para el protocolo de línea y de que las credenciales necesarias se ingresen correctamente.
Póngase en contacto con el proveedor del servicio: Si el problema persiste, comuníquese con su proveedor de servicios de Internet (ISP) para informar el problema. Es posible que puedan solucionar el problema de forma remota o enviar a un técnico para resolver el problema.
Aquí hay algunos consejos adicionales que pueden ayudar:
Restablecer el módem y el enrutador: A veces, un simple ciclo de encendido puede resolver los problemas de conectividad. Desenchufe los cables de alimentación de ambos dispositivos, espere unos segundos y luego vuelva a enchufarlos.
Actualizar firmware: Asegúrese de que su enrutador y módem tengan instalado el firmware más reciente. Las actualizaciones de firmware suelen incluir correcciones de errores y mejoras de rendimiento.
Pruebe con un cable diferente: Si tiene un cable Ethernet de repuesto, intente conectar el módem y el enrutador con un cable diferente para descartar un problema con el cable.
Compruebe si hay interferencias: Asegúrese de que no haya fuentes de interferencias electromagnéticas cerca del módem y del enrutador, como teléfonos inalámbricos, microondas u otros dispositivos electrónicos.
Si sigue estos pasos, debería poder solucionar y resolver el problema con el protocolo de línea. Si aún tiene problemas, comuníquese con su ISP para obtener más ayuda.