La forma en que un navegador determina el color disponible más cercano puede variar según el navegador y el sistema operativo. Algunos navegadores pueden utilizar un algoritmo simple para encontrar el color más cercano, mientras que otros pueden utilizar técnicas más sofisticadas, como la cuantificación del color.
En algunos casos, es posible que un navegador no pueda encontrar una coincidencia lo suficientemente cercana para el color original y que la imagen se muestre con un color diferente o con un color que no sea preciso. Esto puede suceder si el color original está fuera del rango de colores que el navegador puede mostrar o si el navegador no puede interpretar correctamente la información del color.
Para garantizar que las imágenes se muestren correctamente, es importante utilizar colores que estén dentro del rango de colores que el navegador puede mostrar. Esta información normalmente se puede encontrar en la documentación del navegador o del sistema operativo.