Cuando un navegador encuentra un archivo adjunto u objeto incrustado con un tipo MIME que indica que es un archivo de programa, normalmente le solicitará al usuario opciones para guardar el archivo o ejecutarlo. Si el usuario elige ejecutar el archivo, el navegador utilizará el complemento o la aplicación auxiliar adecuada para ejecutarlo.
Los tipos MIME se definen en un registro mantenido por la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA). El registro contiene una lista de tipos MIME y sus extensiones de archivo asociadas. Por ejemplo, el tipo MIME para una imagen JPEG es "image/jpeg" y la extensión del archivo es ".jpg".
Los navegadores utilizan el tipo MIME de un archivo para determinar cómo manejarlo. Si un navegador no tiene un complemento o una aplicación auxiliar que pueda manejar un tipo MIME particular, normalmente ofrecerá guardar el archivo en su lugar.
Los tipos MIME desempeñan un papel importante a la hora de garantizar que las páginas web y los correos electrónicos puedan contener contenido rico e interactivo. Al utilizar tipos MIME, los navegadores pueden manejar adecuadamente una variedad de formatos de archivos y brindar a los usuarios la capacidad de verlos e interactuar con ellos.