* Huesos: Las estructuras óseas que forman la articulación.
* Cartílago: Un tejido resistente y flexible que cubre los extremos de los huesos y reduce la fricción.
* Ligamentos: Bandas de tejido que conectan los huesos y proporcionan estabilidad.
* Tendones: Bandas de tejido que conectan los músculos con los huesos y permiten el movimiento.
* Cavidad articular: El espacio entre los huesos que está lleno de líquido sinovial.
Funciones de las articulaciones:
* Permitir el movimiento: Las articulaciones permiten que los huesos se muevan de diversas formas, como doblarse, enderezarse, rotar y deslizarse.
* Proporcionar estabilidad: Las articulaciones ayudan a mantener los huesos en su lugar y evitan que se disloquen.
* Reducir la fricción: El cartílago y el líquido sinovial ayudan a reducir la fricción entre los huesos.
* Transmitir fuerza: Las articulaciones transmiten fuerza de los músculos a los huesos, permitiendo el movimiento.
* Absorber golpes: Las articulaciones ayudan a absorber los golpes y proteger los huesos del daño.
Hay tres tipos principales de articulaciones:
* Articulaciones sinoviales: Este es el tipo de articulación más común y permite una amplia gama de movimientos. Las articulaciones sinoviales se encuentran en las extremidades, la columna y el cráneo.
* Articulaciones fibrosas: Estas articulaciones están formadas por tejido conectivo denso y permiten muy poco movimiento. Las articulaciones fibrosas se encuentran en el cráneo y entre los dientes.
* Articulaciones cartilaginosas: Estas articulaciones están formadas por cartílago y permiten cierto movimiento. Las articulaciones cartilaginosas se encuentran en la columna y la pelvis.
Cada tipo de articulación tiene su propia estructura y función únicas.