Una forma común de crear pasajeros artificiales es utilizar una simulación de Monte Carlo. Esto implica generar valores aleatoriamente para un conjunto de parámetros, como edad, sexo, origen y destino del viaje y modo de transporte. Estos parámetros pueden basarse en datos del mundo real o pueden estimarse mediante suposiciones o distribuciones de probabilidad.
Una vez generados los parámetros, se utilizan para crear un pasajero virtual. Luego se puede colocar a este pasajero en un entorno simulado, como una red de transporte, y se puede simular su comportamiento. Por ejemplo, al pasajero se le puede asignar una ruta y se puede registrar su tiempo de viaje y modo de transporte.
Los pasajeros artificiales se pueden utilizar para diversos fines, entre ellos:
* Planificación del transporte: Los pasajeros artificiales se pueden utilizar para probar el rendimiento de diferentes sistemas de transporte, como carreteras, autopistas y transporte público. También se pueden utilizar para identificar cuellos de botella y puntos de congestión, y para evaluar el impacto de diferentes políticas de transporte.
* Diseño del vehículo: Se pueden utilizar pasajeros artificiales para evaluar la seguridad y el confort de diferentes diseños de vehículos. También se pueden utilizar para probar la eficacia de diferentes elementos de seguridad, como bolsas de aire y cinturones de seguridad.
* Gestión de emergencias: Se pueden utilizar pasajeros artificiales para simular la evacuación de edificios, estadios y otros espacios públicos. Esto puede ayudar a los administradores de emergencias a identificar problemas potenciales y desarrollar planes de evacuación.
Los pasajeros artificiales son una herramienta valiosa para comprender y mejorar el sistema de transporte. Proporcionan una manera de probar diferentes escenarios y evaluar el impacto de diferentes políticas sin tener que realizar experimentos en el mundo real.