1. Desenchufa tu iPhone de cualquier cable o accesorio de carga.
2. Golpea suavemente tu iPhone contra una toalla. Esto ayudará a eliminar el exceso de líquido del conector Lightning.
3. Utilice un paño limpio y sin pelusa para secar el conector Lightning. Asegúrese de sacar toda la humedad del conector.
4. Sople aire caliente en el conector Lightning. Esto ayudará a acelerar el proceso de secado.
5. Espere al menos 30 minutos antes de volver a conectar su iPhone. Esto le dará tiempo al conector para que se seque por completo.
Si aún ve la alerta "Líquido detectado" después de seguir estos pasos, es posible que deba llevar su iPhone a una Apple Store o a un proveedor de servicios autorizado para obtener más ayuda.