1. Etiquete su unidad flash. Escriba su nombre e información de contacto en la unidad flash con un marcador permanente o use una etiqueta.
2. Elija un color o diseño único. Esto hará que sea más fácil identificar su unidad flash entre otras.
3. Guárdelo en un lugar designado. Cuando no esté utilizando su unidad flash, guárdela en un lugar seguro, como un cajón, una bolsa designada en su bolso o un estuche para unidad flash.
4. Haga una copia de seguridad de sus archivos. Haga una copia de seguridad periódica de los archivos de su unidad flash en un servicio de almacenamiento en la nube o en un disco duro externo.
5. Utilice una herramienta de administración de unidades flash. Hay varias herramientas de software disponibles que pueden ayudarlo a administrar y rastrear sus unidades flash, como USB Safely Remove y USB Disk Ejector.
6. Habilite el cifrado. Para proteger sus datos en caso de pérdida o robo de su unidad flash, habilite el cifrado mediante BitLocker o una herramienta de cifrado de terceros.
7. Utilice una aplicación de seguridad para unidad flash. Hay varias aplicaciones disponibles que pueden ayudarte a rastrear la ubicación de tu unidad flash y borrar sus datos de forma remota si es necesario.
8. Mantenga un inventario. Tome nota de la marca, modelo, capacidad y número de serie de su unidad flash y guarde esta información por separado.
9. Desactive la ejecución automática. La ejecución automática es una función que permite que los programas se ejecuten automáticamente cuando se inserta una unidad flash en una computadora. Esto puede comprometer su sistema o exponerlo a vulnerabilidades de seguridad; deshabilite la función de reproducción automática en su computadora, ya que presenta riesgos de seguridad similares.
10. Compruebe periódicamente si hay virus. Escanee su unidad flash en busca de posibles virus y malware antes de abrir los archivos almacenados en ella, especialmente si la usa con frecuencia en diferentes dispositivos.