* Compruebe las conexiones: Asegúrese de que los cables de alimentación y de datos estén conectados correctamente al disco duro. Si están sueltos, intente volver a conectarlos.
* Pruebe con una fuente de alimentación diferente: Si tiene otra fuente de alimentación disponible, intente usarla para ver si funciona.
* Compruebe la configuración del BIOS: Asegúrese de que el disco duro esté configurado con la prioridad de arranque correcta en el BIOS.
* Actualizar la BIOS: Si hay una versión más nueva del BIOS disponible, intente actualizarla para ver si soluciona el problema.
* Pruebe con un disco duro diferente: Si tiene otro disco duro disponible, intente usarlo para ver si funciona.
Si ninguno de estos pasos funciona, es posible que deba comunicarse con un profesional para obtener ayuda.